lunes, 13 de febrero de 2012

El poder de Rachel McAdams...

Las mujeres somos más propensas a todas las cosas que tienen que ver con sentimentalismos o ese tipo de cosas. Por algo, las chick flicks reciben (de manera ciertamente peyorativa) ese nombre... y si bien Votos de Amor (The Vow, 2012) no es lo que yo denominaría una comedia romántica, sí es del corto de cintas que las niñas gustan de ir a ver al cine mientras sus novios son arrastrados por ellas a las salas.
Votos de Amor
cuenta la historia básica: chico y chica se conocen por accidente y se gustan al instante, se enamoran, y se casan... todo eso durante los primeros 5 minutos, porque la siguiente hora con cuarenta minutos nos describen un accidente automovilístico que ambos sufren, y como ella pierde la memoria. Obvio, no recuerda nada de él, ni mucho menos que están casados, y así comienza la aventura del chico por reconquistar a la chica, con los respectivos factores que influirán en ella como padres, hermanas, ex-novio y vida pasada.
Ahora, no es que la película sea mala, ni aburrida, ni lenta, ni falta de producción, sino que más bien no tiene nada que te mueva como espectador. Y muy mal por toda la gente que en esta época está buscando ese tipo de cosas en el cine, pues para desgracia del público ávido de romanticismo, aquí no lo encontrará... al menos en buena manufactura.
Él (Ryan Reynolds) a mí me parece muy sin chiste. Nunca me ha convencido en nada de lo que le he visto... y tal vez esté guapetón o como sea (tampoco soy muy docta en ese campo), pero el tipo no tiene la suficiente fuerza para sosterse como protagonista.
Ella es otra cosa: Rachel McAdams brilla con luz propia. Es linda, intrigante, buena actriz, carismática, etc., etc., etc... aunque bueno, no espero que me hagan mucho caso, porque en este sentido no soy muy objetiva (lo reconozco), ya que me he declarado fan de McAdams desde Chicas Pesadas. Y ya que estamos confesando intimidades... el único motivo por el cual me animé a meterme al cine a ver esta película fue por ella.
En fin, supongo que si están enamorad@s, les gustará... pero aún así lo dudo mucho.
Suerte de cualquier manera en el cine!!!


miércoles, 28 de diciembre de 2011

Los griegos según Kylie Minogue...

"I'm a golden girl, I'm an Aphrodite, Alright..."

Aphrodite, de Kylie Minogue, del disco Aphrodite



 
Mejor definición sobre la película Inmortales (Immortals, 2011) no me pudieron dar que la que mi maravillosa mujer me dió en el cine: "son los griegos versión Kylie Minogue". Una frase que, siendo pensada por Tasha como una burla hacia esta cinta, va mucho más profundo y nos habla de una aseveración que le queda a la cinta como un guante mandado a hacer bajo pedido... un guante que además resulta ridículo, inverosímil, feo, pero sobre todo muy, muy, muy jotito. OJO, jamás usaría éste último adjetivo como algo despectivo, y en esta ocasión tampo representa tal, sino que más bien está dirigido a que la concepción no es adecuada con lo que se quiso mostrar en la cinta.
Si traspasamos esta versión "kylizada" de los griegos, nos damos cuenta de los enormes aciertos que tiene este concepto para un concierto de Minogue: glamour, bizarréz, glitter, exageración, pero sobre todo mucha jotería, las cuales se fusionan en un show perfectamente unificado que va dirigido a un público con ciertas caracterísiticas.

En pocas palabras... esta estética funciona a la perfección en concierto de Kylie Minogue, pero en Inmortales es ridícula.
En el caso de Inmortales, quisieron realizar una versión de las mismas características de la ahora obra de referencia obligada en este tipo de cintas: 300. Obvio, el resultado no sólo te da la sensación de estr ante la presencia de la prima paupérrima de la cinta dirigda por Zack Snyder, sino que hace que te rías de las ridículeces, la falta de ingenio, los miles de lugares comunes en los que cae, la chaféz y todo el humor involuntario del que está plagada.
Bueno... ni siquiera es emocionante en sus momentos cumbres!!! Y si ustedes, fans de Elena, me están criticando ahora por haber hablado maravillas del tráiler, sólo me queda decirles que ese avance, en el que tanto énfasis venía haciendo desde hace varios meses, es casi casi una película de Buñuel a comparación de la cinta completa.
Lo único que podrían apreciar en la película (de haber algo apreciable) es al gran Mickey Rourke, que si bien aquí no brinda una de sus mejores actuaciones, siempre es un deleite verlo en pantalla.
Otro motivo para verla??? Pues, supongo que si se quieren echar un taco de ojo vale la pena... pero sólo por eso y nada más.
En fin... quedan advertidos. Si después de todo esto insisten en verla, será bajo su responsabilidad. 

domingo, 27 de noviembre de 2011

Escribiendo por y para ti...

"El amor es el silencio más fino, el más tembloroso, el más insoportable."

Los amorosos, de Jaime Sabines

Es increíble cómo a veces tu vida se puede parecer a una canción, a una película, o para los románticos empedernidos... a un poema. En mi caso nunca me he considerado una romántica empedernida, de esas que se victimizan con, por y para el amor, pero a veces el ímpetu, el deseo, la pasión, la fuerza, la sensación de saber que algo le hace falta a tu alma es mucho más imperiosa dentro de ti, y necesitas no sólo sacarla, sino expulsarla completamente de tu cuerpo para sentir que no te estás muriendo.

Bueno, pues en mi caso parece ser desde hace algunas semanas que el maestro Jaime Sabines me escribió personalmente uno de sus poemas más famosos: Los amorosos, con el cual no sólo existen coincidencias, sino que me asusta de gran manera el parecido del contenido con mi vida en este momento.
 
 
"Los amorosos son los que abandonan, los que cambian, los que olvidan"
 
 
Aléjandome... para cambiar algo que es irremediable, para hacer a un lado lo que siento por ti y poder sacar de mi pecho tantos sentimientos que me conflictúan y me atemorizan de una manera que pocas veces he sentido en mi vida.
 
 
"Su corazón les dice que nunca han de encontrar, no encuentran, buscan"
 
 
Juro que no busqué... pero encontré. Y además encontré en la persona que jamás imaginé que lo haría. Encontré en una de esas pláticas casuales, en las que te das cuenta que esa persona que antes veías como alguien más en tu vida puede volverse algo realmente importante. No te busqué, pero te encontré...

"Los amorosos viven al día, no pueden hacer más, no saben."
 
 
Llevo semanas con mi vida así... no puedo dormir, no puedo concentrarme, no puedo dejar atrás nada. Eres tú y sólo tú. No me preocupa el pasado ni el futuro... sólo me preocupas tú, y lo que está pasando ahora. Vivo, respiro, siento, tomo, escribo, trabajo, recuerdo, pienso sólo para ti.
 
 
"Esperan, no esperan nada, pero esperan."
 
 
Eso es lo más curioso de todo... no espero nada, pero espero. Espero para verte, para sentir tu presencia, para contemplarte, para escucharte. Espero, aunque no espere nada de ti.
 
 
"Los amorosos son la hidra del cuento. Tienen serpientes en lugar de brazos"
 
 
Y esas serpientes me están comiendo por dentro por no poderte decir lo que siento. Esas malditas serpientes se están comiendo mis ideas, pensamientos, anhelos e incluso me están consumiendo a mí físicamente... a veces siento que no funciono si no te veo. Aunque tampoco sé para qué quiero verte, si la sola idea de tu presencia también es lastimosa para mí. 
 
 
"Juegan el largo, el triste juego del amor."


Me estoy dedicando precisamente a eso: a venerarte, a adorarte... todo esto a pesar de que sé que las cosas no van a pasar a más. Me encanta jugar ese triste juego del amor contigo... y pienso atenerme a las consecuencias de la nula importancia que le das.
 
 
"Y se van llorando, llorando la hermosa vida."


Prefiero estar así que no haberte conocido...
 
 
No sé si luchar por ti o dejar que sigas con tu vida... tú qué harías???


lunes, 21 de noviembre de 2011

Lo único que me faltaba!!!

"If you're touched by the words in this song then baby u got, u got it bad..."

U Got it Bad, de Usher, del disco 8701


Perdón por la mamonería de escribir hoy una cita de una canción en inglés, pero es que esta letra lleva dándome vueltas toda la semana en la cabeza, y creo que aplica muy bien a lo que siento en este momento.

Estoy nerviosa, inquieta, exaltada, e incluso reconozco que no sé cómo reaccionar ante la situación actual. Me da miedo enfrentarlo, pero me da más miedo no hacerlo...

La desesperación de ver que se está tirando por la borda me provoca un nerviosismo y unas ganas de gritar como pocas veces he sentido.

Lo único que puedo hacer en este momento es seguir el consejo de uno de mis amigos: paciencia. Aprender de los hombres (refiriéndome con esto al género masculino) esta gran virtud que no poseo.

Perdón por escribir esta entrada tan encriptada y lacónica, pero no encuentro ninguna otra manera de expresar mi sentir en este momento.

Sólo te puedo decir algo... que como dice la canción de Usher de hoy, lo estás haciendo mal.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Contradicciones en el cine

Después de tener esto mucho tiempo abandonado, me decidí a escribir de nuevo... no sé si me sienta otra vez sola, o que algo me falte, pero en definitva me puse a pensar ayer en la noche "el que no escribe, se oxida", y obvio lo que menos quiero es oxidarme y quedarme atrapada.

Bueno, no vengo aquí para hablar de mis pinches traumas, sino para escribirles de una joya que vi ayer en el cine: Agnus Dei, de la realizadora mexicana Alejandra Sánchez (la misma que dirigió el también excelente documental Bajo Juárez).

Ahora... a qué hago referencia con las contradicciones??? Las iré puntualizando intentando que no se me olvide ninguna. En algunas profundizaré un poco más que en otras, así que ahí vamos:

1.      Éramos un total de 8 personas en el cine (contando al pinche naco que se la pasó hablando por teléfono porque entró a la película ‘que le quedaba mejor el horario’)
2.      A pesar de ser pocas personas (sin contar claro al pendejo que ya mencioné arriba), nuestra atención estaba al 100 en la trama que nos cuenta la vida de Jesús, un chavo de 26 años que a los 11 es abusado sexualmente por el cura de la parroquia de la que era acólito.
3.      Los pocos elementos de producción son ampliamente compensados con una gran efectividad narrativa y el excelente manejo de la edición de la cinta.
4.      Un relato que, tanto conmueve al espectador como lo hace llenarse de impotencia con los múltiples abusos (de todo tipo) sufridos por el protagonista, Jesús Romero.
5.      Dato curioso: es, en varios sentidos, mucho más transgresor que Presunto Culpable, pero no tiene (y por desgracia, ni tendrá) la difusión ni el impacto del mismo. Lástima!
6.      A pesar de que el documental no es un género que se explore mucho en México, aquí hay una mujer digna representante… larga vida (y muchos más trabajos cinematográficos) para Alejandra Sánchez.
7.      En una cultura cinematográfica mexicana, donde las mujeres muchas veces están relegadas a un segundo plano, en esta cinta da un enorme orgullo ver los créditos al final de la cinta y descubrir que aproximadamente el 80% del equipo creativo y de producción de la cinta es femenino.
8.      Agnus Dei golpea (¡y vaya que golpea!), a la institución más sagrada y permisible en la sociedad mexicana: la iglesia católica, en la que no sólo se habla de los ya sabidos escándalos de pederastia en los que se ha visto envuelta, sino que toca otros puntos vulnerables de esta misma, como la conversión de los jóvenes seminaristas y sus procesos espirituales de los cuales son objeto para convertirse en curas, así como el punto de vista de diversas autoridades eclesiásticas hacia diversos temas, incluida obviamente, la pedofilia.
9.      El padre Carlos López, sacerdote cuya búsqueda es el leit motiv de esta cinta, y quien al final es cuestionado por Jesús sobre los motivos que lo llevaron a hacer eso. La respuesta (fría, llana, sencilla, sin ningún ápice de remordimiento): “fue un exceso de cariño…”
10.  LA MÁS GRANDE CONTRADICCIÓN DE TODAS: que la gente prefiera quedarse en su casa a ver La Voz México en lugar de abrir los ojos y checar esta excelente opción cinematográfica. México ¿cuándo despertarás de este letargo? Esperamos que muy pronto.

Y total, a pesar de la ignorancia de la madre de Jesús y la testarudez y el clásico pensamiento del macho mexicano de “no pasa nada” de su padre, curiosamente, la mejor frase para concluir este escrito proviene de la progenitora del protagonista:

“!Y que chingue a su madre el padre!”

Por favor, no se pierdan Agnus Dei, les aseguro que no se van a arrepentir.

martes, 8 de marzo de 2011

Las vueltas que da la vida...

"Jamás aprenderé a vivir sin ti..."

Estos Celos, de Vicente Fernández, del disco Para Siempre


¿Qué dijeron estimados lectores? Supongo que les extrañó tanto como a mí la elección de mi canción para esta entrada. La verdad es que traigo esta canción pegada desde que vi Si Nos Dejan (el nuevo musical que producirá la empresa, con canciones rancheras) la cual ando repite y repite como periquito, y supuse que quedaba perfecta para la situación que viví este lunes.

Obviamente no mencionaré nombres, porque soy un caballero (y recuerden que los caballeros no tenemos memoria), ni daré muchos detalles (puesto que no quiero que sepan de quién estoy hablando, aunque seguramente mis más allegados amigos sabrán a quién me refiero), pero el lunes me encontré con una mujer que en su momento significó mucho para mí.... el gran amor de mi vida, y la única que (aunque suene muy cursi) he amado en verdad y con todas sus letras.

No quise verla, no quise saludarla, y ni siquiera quise pensar en ella... pero ciertamente me empecé a sentir muy extraña desde unas horas antes que sabía que (casi de manera inevitable) me iba a encontrar con ella.

La había visto ya algunas otras veces, y me había topado con ella a lo lejos, pero hasta donde yo sé, ella no me había visto. A pesar de las cosas que mencioné arriba, para mí me resulta a la fecha un recuerdo bastante doloroso en su mayor parte... dolorosamente inolvidable, no sé si para bien o para mal.

Para mí, pensar en ella era (precisamente) regresar a una parte de mi vida que había dejado en el olvido, y que para mi fortuna (después de hace apróximadamente 5 años) había dejado atrás sin ningún problema. Pero el lunes no fue así... a pesar de mis esfuerzos por evitarla, en determinado momento me senté, y la vi... y la vi... y la vi... y me di cuenta que no podía dejar de verla. Entonces fue cuando recordé por qué significó (corrección SIGNIFICA) tanto en mi vida. Y no sé si para mi fortuna o mi desgracia, también reafirmé que siempre será alguien muy importante en mi vida.

El tiempo se detuvo durante un instante... fue como volver al pasado, cuando con apenas 20 años conocí a esa mujer. Ese recuerdo lo tengo grabado en la mente y en mi corazón con alguna especie de tinta indeleble. El tiempo se detuvo, y me sentí en una completa sensación de pérdida de los sentidos y la razón... no existía nada a mí alrededor, sólo ella enfrente de mí.

Amé esa sensación, amé ese momento, amé todo lo que había alrededor... amé todo eso tanto como la amé a ella. Fue una sensación de lo más particular, puesto que descubrí en ese instante cuanto la extraño... así es, aunque no lo crean, todavía la extraño demasiado.

En definitiva me dejó un hueco que nunca será llenado, y me gusta la idea de que se quede así...

¿Sufrí mucho? Claro! Pero con todo el gusto del mundo lo volvería a sufrir por ella...

No he dejado de pensar en ti desde el lunes, y sólo quiero decirte que justo esta semana me sirvió para recordar lo mucho que significas en mi vida. Tal vez nunca llegues a saber esto, pero aún así quería decirlo (aunque posiblemente nadie llegue a leerlo) para que alguna vez se sepa el gran amor que te tuve.

Por todo esto y más (que no puedo ni quiero escribir porque es, de cierta manera, inexplicable) jamás aprenderé a vivir sin ti...  

Te extraño y te quiero... gracias por esos recuerdos.

martes, 1 de marzo de 2011

Ser o no ser, ese es... ¿su dilema?

"Dicen que no conoció el amor, dicen que tiene maldito el corazón..."

Veneno Vil, de Fobia, del disco Amor Chiquito.


"Ser o no ser... ese es el dilema" se ha convertido a lo largo de la historia en una de las frases más celebres del teatro y la literatura mundial de todos los tiempos. ¿Ser o no ser? Para mí eso ya no es ningún dilema... esa parte de mi vida la superé hace casi 10 años, y no me arrepiento en lo más mínimo... esta soy yo queridos lectores y fans de Elena! El problema es cuando me cruzo con alguien en mi camino que no sabe lo que quiere en su vida.

Siempre me han cagado esas personas de sobremanera (no importa si son hombres o mujeres), pero de cierta manera revuelve mi estabilidad, ya que yo al depositar confianza, afecto, etc. en esa persona, me hace sentir extraña.

Para variar queridos lectores y/o fans, voy a hablar de una mujer en esta entrada (no se me asusten, no es la misma de la que les hablaba al principío) por la cual no estoy segura lo que siento.

Me gusta? Creo que sí, y digo que creo porque al principio el solo hecho de pensar en ella me hacía sentir maripositas en el estómago (y para mí fortuna, hasta lograba que casi se me olvidara la otra)... pero lo que al principio se tornaba como interés de su parte de repente se tornó en una indiferencia terrible, lo cual hizo que me desilusionara por completo y me decidiera a abandonar el proyecto.

Obviamente no me importó, y mucho menos me dolió... así que básicamente decidí enfocarme en mi vida normal sin hacer ningún esfuerzo extra por ella. Pero de repente... PUM!

Uno de mis amigos se dedicó a hacer análisis junto con otros miembros de la comunidad LGBT, y asegura que la única respuesta a la que llegaron fue la siguiente: "amiga, esa vieja te está tirando las nalgas!!!"

¿Qué demonios respondo ante tal cosa? Es un comentario muy fuerte. Y si me preguntan a mí, yo creo que esa aseveración es más falsa que una moneda de 3 varos... pero bueno, también tengo que tomar en cuenta que yo sé de la comunidad LGBT lo que sé de Física Cuántica, entonces, tal vez están viendo algo que yo pasé por alto.

No sé si quiero preguntárselo porque mi respuesta sigue siendo la misma: NO SÉ SI ME GUSTA... es decir, caí en una apatía total con ella que no sé si pueda salir del hoyo.

Tengo un nudo enorme en la cabeza que no sé cómo deshacer, y lo voy a tener que desatar antes de decidir qué es lo que voy a hacer. Me desespera un poco esta situación, pero bueno, a ver qué pasa.

La única gran ventaja que le estoy viendo a esto es que mi mente se mantiene alejada de los malos pensamientos que producía la bautizada por mis amigos como "la innombrable"... y eso ya es una enorme ganacia. Gracias de todo corazón por alejarla de mi mente al menos por estos momentos.

Saludos a todos, y recuerden comentar por favor.