domingo, 27 de noviembre de 2011

Escribiendo por y para ti...

"El amor es el silencio más fino, el más tembloroso, el más insoportable."

Los amorosos, de Jaime Sabines

Es increíble cómo a veces tu vida se puede parecer a una canción, a una película, o para los románticos empedernidos... a un poema. En mi caso nunca me he considerado una romántica empedernida, de esas que se victimizan con, por y para el amor, pero a veces el ímpetu, el deseo, la pasión, la fuerza, la sensación de saber que algo le hace falta a tu alma es mucho más imperiosa dentro de ti, y necesitas no sólo sacarla, sino expulsarla completamente de tu cuerpo para sentir que no te estás muriendo.

Bueno, pues en mi caso parece ser desde hace algunas semanas que el maestro Jaime Sabines me escribió personalmente uno de sus poemas más famosos: Los amorosos, con el cual no sólo existen coincidencias, sino que me asusta de gran manera el parecido del contenido con mi vida en este momento.
 
 
"Los amorosos son los que abandonan, los que cambian, los que olvidan"
 
 
Aléjandome... para cambiar algo que es irremediable, para hacer a un lado lo que siento por ti y poder sacar de mi pecho tantos sentimientos que me conflictúan y me atemorizan de una manera que pocas veces he sentido en mi vida.
 
 
"Su corazón les dice que nunca han de encontrar, no encuentran, buscan"
 
 
Juro que no busqué... pero encontré. Y además encontré en la persona que jamás imaginé que lo haría. Encontré en una de esas pláticas casuales, en las que te das cuenta que esa persona que antes veías como alguien más en tu vida puede volverse algo realmente importante. No te busqué, pero te encontré...

"Los amorosos viven al día, no pueden hacer más, no saben."
 
 
Llevo semanas con mi vida así... no puedo dormir, no puedo concentrarme, no puedo dejar atrás nada. Eres tú y sólo tú. No me preocupa el pasado ni el futuro... sólo me preocupas tú, y lo que está pasando ahora. Vivo, respiro, siento, tomo, escribo, trabajo, recuerdo, pienso sólo para ti.
 
 
"Esperan, no esperan nada, pero esperan."
 
 
Eso es lo más curioso de todo... no espero nada, pero espero. Espero para verte, para sentir tu presencia, para contemplarte, para escucharte. Espero, aunque no espere nada de ti.
 
 
"Los amorosos son la hidra del cuento. Tienen serpientes en lugar de brazos"
 
 
Y esas serpientes me están comiendo por dentro por no poderte decir lo que siento. Esas malditas serpientes se están comiendo mis ideas, pensamientos, anhelos e incluso me están consumiendo a mí físicamente... a veces siento que no funciono si no te veo. Aunque tampoco sé para qué quiero verte, si la sola idea de tu presencia también es lastimosa para mí. 
 
 
"Juegan el largo, el triste juego del amor."


Me estoy dedicando precisamente a eso: a venerarte, a adorarte... todo esto a pesar de que sé que las cosas no van a pasar a más. Me encanta jugar ese triste juego del amor contigo... y pienso atenerme a las consecuencias de la nula importancia que le das.
 
 
"Y se van llorando, llorando la hermosa vida."


Prefiero estar así que no haberte conocido...
 
 
No sé si luchar por ti o dejar que sigas con tu vida... tú qué harías???


lunes, 21 de noviembre de 2011

Lo único que me faltaba!!!

"If you're touched by the words in this song then baby u got, u got it bad..."

U Got it Bad, de Usher, del disco 8701


Perdón por la mamonería de escribir hoy una cita de una canción en inglés, pero es que esta letra lleva dándome vueltas toda la semana en la cabeza, y creo que aplica muy bien a lo que siento en este momento.

Estoy nerviosa, inquieta, exaltada, e incluso reconozco que no sé cómo reaccionar ante la situación actual. Me da miedo enfrentarlo, pero me da más miedo no hacerlo...

La desesperación de ver que se está tirando por la borda me provoca un nerviosismo y unas ganas de gritar como pocas veces he sentido.

Lo único que puedo hacer en este momento es seguir el consejo de uno de mis amigos: paciencia. Aprender de los hombres (refiriéndome con esto al género masculino) esta gran virtud que no poseo.

Perdón por escribir esta entrada tan encriptada y lacónica, pero no encuentro ninguna otra manera de expresar mi sentir en este momento.

Sólo te puedo decir algo... que como dice la canción de Usher de hoy, lo estás haciendo mal.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Contradicciones en el cine

Después de tener esto mucho tiempo abandonado, me decidí a escribir de nuevo... no sé si me sienta otra vez sola, o que algo me falte, pero en definitva me puse a pensar ayer en la noche "el que no escribe, se oxida", y obvio lo que menos quiero es oxidarme y quedarme atrapada.

Bueno, no vengo aquí para hablar de mis pinches traumas, sino para escribirles de una joya que vi ayer en el cine: Agnus Dei, de la realizadora mexicana Alejandra Sánchez (la misma que dirigió el también excelente documental Bajo Juárez).

Ahora... a qué hago referencia con las contradicciones??? Las iré puntualizando intentando que no se me olvide ninguna. En algunas profundizaré un poco más que en otras, así que ahí vamos:

1.      Éramos un total de 8 personas en el cine (contando al pinche naco que se la pasó hablando por teléfono porque entró a la película ‘que le quedaba mejor el horario’)
2.      A pesar de ser pocas personas (sin contar claro al pendejo que ya mencioné arriba), nuestra atención estaba al 100 en la trama que nos cuenta la vida de Jesús, un chavo de 26 años que a los 11 es abusado sexualmente por el cura de la parroquia de la que era acólito.
3.      Los pocos elementos de producción son ampliamente compensados con una gran efectividad narrativa y el excelente manejo de la edición de la cinta.
4.      Un relato que, tanto conmueve al espectador como lo hace llenarse de impotencia con los múltiples abusos (de todo tipo) sufridos por el protagonista, Jesús Romero.
5.      Dato curioso: es, en varios sentidos, mucho más transgresor que Presunto Culpable, pero no tiene (y por desgracia, ni tendrá) la difusión ni el impacto del mismo. Lástima!
6.      A pesar de que el documental no es un género que se explore mucho en México, aquí hay una mujer digna representante… larga vida (y muchos más trabajos cinematográficos) para Alejandra Sánchez.
7.      En una cultura cinematográfica mexicana, donde las mujeres muchas veces están relegadas a un segundo plano, en esta cinta da un enorme orgullo ver los créditos al final de la cinta y descubrir que aproximadamente el 80% del equipo creativo y de producción de la cinta es femenino.
8.      Agnus Dei golpea (¡y vaya que golpea!), a la institución más sagrada y permisible en la sociedad mexicana: la iglesia católica, en la que no sólo se habla de los ya sabidos escándalos de pederastia en los que se ha visto envuelta, sino que toca otros puntos vulnerables de esta misma, como la conversión de los jóvenes seminaristas y sus procesos espirituales de los cuales son objeto para convertirse en curas, así como el punto de vista de diversas autoridades eclesiásticas hacia diversos temas, incluida obviamente, la pedofilia.
9.      El padre Carlos López, sacerdote cuya búsqueda es el leit motiv de esta cinta, y quien al final es cuestionado por Jesús sobre los motivos que lo llevaron a hacer eso. La respuesta (fría, llana, sencilla, sin ningún ápice de remordimiento): “fue un exceso de cariño…”
10.  LA MÁS GRANDE CONTRADICCIÓN DE TODAS: que la gente prefiera quedarse en su casa a ver La Voz México en lugar de abrir los ojos y checar esta excelente opción cinematográfica. México ¿cuándo despertarás de este letargo? Esperamos que muy pronto.

Y total, a pesar de la ignorancia de la madre de Jesús y la testarudez y el clásico pensamiento del macho mexicano de “no pasa nada” de su padre, curiosamente, la mejor frase para concluir este escrito proviene de la progenitora del protagonista:

“!Y que chingue a su madre el padre!”

Por favor, no se pierdan Agnus Dei, les aseguro que no se van a arrepentir.