lunes, 15 de junio de 2015

La felicidad convertida en mujer...

"Ahora sé que ya no puedo vivir sin tu amor..."


El Amor Después del Amor, de Fito Páez, del disco homónimo.


La vida se ha encargado de sonreírme muchísimo las últimas semanas... después de mi inminente regreso de las tierras del Leprechaun llegué a mi queridísimo país debastada, triste y sintiéndome mal por el "fracaso" que significaba para mí el incumplimiento de un sueño que llevaba arrastrando desde hace varios años. Pero la vida es sabia, y siempre te lleva a los lugares adecuados en los momentos correctos...

Todo ha sido perfecto desde que estoy aquí... la mujer perfecta está a mi lado, y la amo con locura.

El amor no surgió por generación espontánea o por algún otro artilugio raro; mucho menos es intensidad, cualidad que caracteriza mucho a mi género... es AMOR PURO, producto de más de 10 años de amistad, varias mujeres en el camino de cada una, una serie de eventos, casualidades, incidentes triviales, rupturas de corazón, aprendizajes en pareja, coincidencias, NECEDADES, celos absurdos, y sobre todo UN PROFUNDO SENTIMIENTO QUE NINGUNA DE LAS DOS QUERÍA ACEPTAR. 

¿Quién lo iba a pensar? Irlanda me enseñó a AMAR... y no con un amor cualquiera, sino que me enseñó a AMAR A LA MUJER DE MI VIDA, esa personita que siempre estuvo para mí, que me ayudó en momentos difíciles, que me apoyó sin condiciones y que me soportó en mis peores locuras. Ella nunca quitó el dedo del renglón conmigo, y siempre le estaré agradecida por eso.

Le encanta que la consienta, y yo lo hago sin ningún problema. La dejo que se acueste encima de mí, la abrazo cuando me lo pide (o cuando quiere que lo haga y no me lo dice, para adelantarme a sus deseos), y le puedo besar y oler el cabello sin darme cuenta cómo pasa el tiempo.

Cada vez que la veo a los ojos estos me dicen el profundo amor que sienten por mí. Se cierran un poquito y tuerce la boca. No me lo dice con palabras, pero sé perfectamente que eso significa TE AMO, ELENA.

Su boca es tan perfecta como ella, me llena la cara con pequeños y hermosos besitos que sólo un ser que te ama tanto te puede dar. Y mientras caminamos de la mano, me suelta poco a poco para que la sujete solamente de dos dedos: el índice y el medio.

Me pide que le lea... le gusta cómo lo hago para ella. Podemos estar juntas 100 páginas de un libro, y ella sólo me escucha y me mira mientras continúo con la lectura. Si el amor se pudiera describir con palabras sería mediante las de un libro: el que le esté leyendo en ese momento.

A veces comemos juntas, y le gusta más la comida que yo pedí que la de ella... y no hay nada que me haga más feliz que cambiar de platos para verla complacida, para después terminar ese momento con una taza de café sin azúcar, que es una de las cosas que más puede disfrutar de la vida.

El cine... esa actividad que ha sido parte fundamental de nuestra vida desde que nos conocimos. Y es increíble ver con ella desde las cosas más tontas hasta las películas que a nadie le interesan. ¡Gracias por el regalo de disfrutar conmigo la película que me cambió la vida de niña! Lo sabías y por eso insististe tanto en llevarme a verla, y aunque al principio no estaba convencida, al final lloré un poquito al sentirme como una niña de 8 años en la sala.

La semana se acabó... la semana de mi vida, ¡LAS MEJORES VACACIONES QUE HE TENIDO! Y sólo me resta decirte:

GRACIAS POR TODOS ESOS MOMENTOS

Gracias por toda la confianza que depositaste en mí... ¡viajaste 2 mil kilómetros conmigo (prácticamente) con una venda en los ojos!
Gracias por siempre levantarme el ánimo
Gracias por despertar a mi lado tantos días
Gracias por levantarte temprano, aunque no quisieras hacerlo
Gracias por cantar conmigo en el coche y tomarme de la mano mientras manejaba
Gracias por todo lo que me enseñaste esta semana
Gracias por compartir los desayunos conmigo
Gracias por recostarte a mi lado a disfrutar de una de las mejores vistas que mis ojos han presenciado
Gracias por esos momentos en los que nos miramos sin decir nada
Gracias por besarme bajo la oscuridad total, con nada más que las estrellas arriba de nosotros
Gracias por esas caminatas en las que las trivialidades eran la cereza de las pláticas
Gracias por ese inolvidable viaje en taxi
Gracias por cuidarme de las iguanas... aunque después me tengas que consolar una hora porque me asustan
Gracias por dejarme descubrir cosas que no sabía que existían en mí
Gracias por compartir una pizza increíble con un flan delicioso
Gracias por tus hermosas palabras cuando nos despedimos
Gracias por el abrazo tan tierno para consolarme cuando nos dijimos adiós
Gracias por tus miradas
Gracias por tus sonrisas
Gracias por tus gestos
Gracias por tu amor incondicional

Pero sobre todo:

Gracias por ser mi novia
Gracias por compartir conmigo esta aventura

Yaneli Hernández... ¡TE AMO! Y lo haré hasta el día en que me muera. Te prometo que siempre te voy a cuidar, respetar y enamorar. Lo nuestro es ETERNO.

No hago otra cosa que pensar en ti, y no se me ocurre nada...

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