miércoles, 25 de julio de 2012

Salvajes... una buena película de un cineasta mediano.

Sí... posiblemente muchos de ustedes, fans de Elena, me quieren madrear en este momento por decir que Oliver Stone es un cineasta "mediano." Y creo que no sólo es mediano comparado con Orson Welles o Alfred Hitchcock, sino comparado con los directores "grandes" de nuestra época. En resumen, a pesar de haber hecho buenas películas que incluso son clásicos del cine, no creo Stone sea un gran cineasta.

Revisemos los títulos importantes de su filmografía: Pelotón (Platoon, 1986); Nacido el 4 de Julio (Born on the Fourth of July, 1989) y Asesinos por Naturaleza (Natural Born Killers, 1994)... pensarán que es una blasfemia de mi parte, pero ninguna de estas películas me gusta. Asesinos por Naturaleza tal vez un poco, pero fuera de eso sus películas me parecen medio chafas, y nunca he creído que esté a la altura del director que dicen que es.

Es por eso que, cuando vi el anuncio de Salvajes (Savages, 2012), no creía que mereciera ni una oportunidad de ir a verla al cine (tal vez cuando saliera en la tele, pero antes no.) El reparto menos llamaba mi atención

Pero de repente comencé a escuchar buenos comentarios y hasta elogios para esta cinta. El reparto era mucho menos de mi agrado, ya que el ver a actores mexicanos personificando a narcos, contrabandistas, miembros de cárteles, etc. es de las cosas que más hueva me pueden producir en este mundo. Y si a esto le sumamos el poco atractivo reparto gringo (Blake Lively y John Travolta, entre los más famosos), mi interés se había restado como a -2.

De repente, empiezo a escuchar buenos comentarios por aquí, uno que otro elogio por allá, y buenas reseñas en los periódicos y las revistas, así que decido darle una oportunidad.

La historia nos habla de Ben (Aaron Johnson) y Chon (Taylor Kitsch), dos "empresarios" menores del negocio y contrabando de la mariguana en California. En una demostración de mente abierta gigantesca, ambos comparten a la misma mujer, O (Blake Lively), y los tres viven juntos en una súper casa de yuppies en la playa que han construido con las ganancias de su creciente negocio. Un día, un importante cártel mexicano les ofrece expandirse y trabajar para ellos (situación a la que se rehusan) y por lo cual, dicho cártel decide secuestrar a O y obligarlos a participar. Y aquí comienza la travesía por recupar a la chava recurriendo a un sinfín de artimañas.

La película no sólo es entretenida, sino que está bien actuada y muy bien planteada en una sociedad/frontera/ Tijuana-California, y la constante lucha por los territorios de los narcos, que cada vez se están adueñando más y más de nuestro vecino país del norte.

En esta ocasión, las palmas se las llevan la Reina y su cártel, interpretada por Salma Hayek, y su mano derecha interpretado por Benicio del Toro. Tal vez no estén como para premio, pero sí están justos para sus papeles. A los demás no les resto aplausos, claro, todos están muy bien. Tal vez el Bichir no tanto, pero su papel es de 20 minutos, así que no importa mucho.

Si acaso, el gran pero que tendría que ponerle es el final... es más lento que Angie escogiendo un vestido para ir al teatro, y con kilos y kilos de paja. Le hubieran cortado 10 minutos y hubiera quedado mucho mejor.

Por otro lado, el desenlace es muy cursi, y creo que le mata un poco el ritmo a todo lo que ya llevaba la película, pero aún así vale la pena por todo lo que está enmedio.

En fin... si ofendí a algún fan de Oliver Stone, imploro su perdón. Insisto, a mí no me gusta, pero encontré en Salvajes la mejor película que he visto de él hasta ahora.


1 comentario:

  1. Muy buena pelicula, por primera vez me gusto Salma en su papel!!!!
    Y tbn me gusto la compañia en el cine

    ResponderEliminar