sábado, 1 de enero de 2011

La noche de un día difícil...

"Y si las musas existieran, Cecilia sería una de ellas..."

Fito Páez, en el book del disco Euforia.


 
Tal parece, queridos lectores, que la vida me odia... así es, la vida me odia!!! Justo cuando todo parece ir bien en mi vida personal, ella aparece en mi vida otra vez.

Una desafortunada llamada telefónica me puso de nuevo en contacto con ella. Mi jueves no estaba del todo mal: trabajaba de manera normal, estaba demasiado desgastada por motivos laborales (pero eso es una cuestión completamente distinta)... pero esa llamada telefónica le pasó a dar en toda la madre a mi día!

Últimamente me siento muy extraña por distintas maneras: no he ido al cine en mucho tiempo (muero por ver Tron, más por Olivia Wilde que por Tron en sí); también muero por ver La Cinta Blanca, que para mi mala suerte ya sólo la están proyectando en cines como Altavista... qué poca madre!; fue una semana pasiva-agresiva, por llamarla de alguna manera; en fin, fueron días extraños. Afortunadamente ya se acabó, y no me queda mas que recibir al año nuevo con la mejor de las vibras.

Dos cosas buenas pasaron en la semana: Java me perdonó (gracias!), y Chayo me avisó que por fin se va a divorciar... bravo! La mejor decisión que pudo haber tomado en su vida!

Qué puedo hacer para alejar mis pensamientos de esa mujer??? Francamente estoy comenzando a desesperarme, y eso me asusta un poco, puesto que esa situación me está llevando a hacer cosas que normalmente no hago. Ejemplo: hace algunos pocos días, me agarré a besos con una desconocida en el baño de un bar... son cosas que yo jamás en la vida haría!!! Soy demasiado mensa para hacerlo... porque como que eso de ser perra y/o golfa no se me da muy bien que digamos (y conste que no estoy echándome flores ni nada, simplemente estoy diciendo the net).

Seguramente se preguntarán sobre la cita textual con la que empecé esta entrada. Simplemente se me ocurrió que venía con la situación, ya que ella podría sacar lo mejor que hay dentro de mí... es decir, convertirse en mi musa. Pero bien dice Fito en esta misma cita: si las musas existieran (en un caso hipotético). Supongo que para mí tampoco existen... y ella es la única que podría serlo, al menos en este momento de mi vida. Pudo haber sacado de mí una versión corregida y aumentada (o 2.0, como le quieran decir), pero no quiso hacerlo, y nunca querrá.

Qué hago para olvidarla??? Qué harías tú, querido lector???

No hay comentarios:

Publicar un comentario